martes, 26 de mayo de 2015

Personajes


            Femeninos

Jane Eyre
- Soñadora, inteligente, rebelde, carácter muy marcado
- Poco agraciada físicamente, no posee los rasgos típicos del ideal victoriano
- Delgada, frágil, débil y pálida

Tía Reed
- Cruel
- Autoritaria (asume el papel principal de la familia)
- Detesta a Jane, no la considera de la familia, sino como una más del servicio doméstico.

"Usted es menos que una criada, porque no hace nada para ganarse el sustento. Ea, siéntese ahí y reflexione sobre su perversa conducta."

Primas Reed
- Tozudas, egoístas, consentidas, rencorosas, insolentes = malcriadas
- Guapas (ideal de belleza victoriano): mejillas sonrosadas, pelo rizado

Bessie
- Criada en la mansión de Gateshead
- Es el único modelo maternal que Jane posee en ese lugar (Bessie la regaña cuando se porta mal, pero también le da consejos y se muestra amable con ella)
Los otros criados se muestran indiferente hacia Jane. A pesar de las injusticias a las que son sometidos, tienen completamente asumido su papel de criados, por lo que se muestran obedientes.

Helen
- Es la única amiga de Jane en el internado Lowood
- Compasiva, amable, consuelo de Jane
- Muy religiosa (confía en que Dios le salve de su mísera vida)
- Muere de Tifus

"Estoy segura de de que nos aguarda otra vida. Creo que Dios es bueno y le ofrezco mi parte inmortal sin ningún temor. Dios es mi padre, mi amigo. Le amo y creo que Él me ama."

Sta. Temple
- Profesora en el internado Lowood
- Defiende a Jane en algunas ocasiones

"Debo a sus enseñanzas la mayor parte de mis logros, y su amistad y compañía supusieron una fuente de continuo placer. Para mí, ella ocupó sucesivamente el lugar de una madre, una institutriz, y por último el de una amiga."

Adéle
- Es la protegida (ahijada) del Señor Rochester
- Consentida, caprichosa, le encantan los regalos, cantar y bailar.
- Típica niña afrancesada y coqueta. Ingenua, inocente.

            Masculinos

Primo Reed
- Maltrata tanto física como psicológicamente a Jane
- Egoísta, niño malcriado, insolente, asume el rol "masculino", prepotente, se cree el señor de la mansión Gateshead.

"John no sentía mucho afecto por su madre ni sus hermanas, pero a mí me profesaba una aversión absoluta. Me hostigaba y castigaba, no dos o tres veces a la semana ni un par de veces al día, sino a todas horas. Yo le temía con todo mi ser, cada partícula de mi cuerpo temblaba de miedo cuando él estaba cerca y había veces en que el terror ante su presencia me paralizaba. No tenía a quien acudir a quejarme de sus amenazas o de sus ataques: los criados no querían indisponerse con el señorito poniéndose de mi parte, y la señora Reed parecía ciega y sorda ante el tema."

Benefactor del internado (Señor Brocklehurst)
- Autoritario, frío, cree que Dios le ha encomendado un plan.
- Pretende que las niñas sean educadas desde la sumisión, para ser unas mujeres obedientes. Cree que a través del sufrimiento se alcanzará la salvación.

"Usted sabe que mis planes en la educación de estas niñas no incluyen acostumbrarlas a los lujos y la indolencia, sino lograr que sean pacientes, sufridas y abnegadas […] No sería una pérdida de tiempo dedicar unos minutos a reflexionar sobre los sufrimientos de los primeros cristianos, sobre los tormentos de los mártires…En especial, sobre lo que nuestro Señor predicaba cuando dijo a sus discípulos que tomaran la cruz a cuestas y le siguieran…"

Rochester
- Poco agraciado físicamente pero con cierto atractivo. Frío y solitario.
- Buena voz y buen gusto por la música
- Inteligente, culto, amable, humilde (no desprecia tanto al servicio como los Reed)
- Es el único que valora a Jane como persona, sin importar su estatus social

Primo Saint John Rivers (cura)
- Melancólico, abstraído
- Acoge a Jane en Moore House aunque al principio no sabe que es su prima
- Pretende casarse con ella para que la ayude en sus tareas como misionero:


"Dios y la naturaleza te han creado para ser la esposa de un misionero. No te han sido otorgadas dotes físicas, sino espirituales. No estás hecha para el amor, sino para la labor. Debes ser la esposa de un misionero, y serás la mía. Te reclamo, no en nombre de mi placer personal, sino en el de mi Soberano."

Declaración de Jane Eyre ante el Señor Rochester

https://www.youtube.com/watch?v=Ard8hElhUY4

lunes, 4 de mayo de 2015

Géneros que abarca la novela

La novela posee una diversa gama de géneros que comprenden el desarrollo de la trama:

-Novela de aprendizaje: "Bildungsroman". Se trata de un término alemán acuñado por el filólogo J.S Simon (1819) para designar el tipo de novela "de formación" en el que el personaje principal va mostrando cierta transición consigo mismo y con el mundo que le rodea. En Jane Eyre se muestra esa transición progresiva desde la niñez hasta la edad adulta, es decir, crece al ritmo que se va desarrollando la novela. Refleja cambios tanto psicológicos como físicos y morales de la protagonista. Desde pequeña ya muestra signos de un carácter reivindicativo que se va acentuando conforme va adquiriendo conocimientos y otros puntos de vista. Presa de las convenciones sociales que le impone su propia familia, decide rebelarse en ciertas ocasiones, lo que le causa más desgracia que libertad. Esa represión es el incentivo de su futura madurez. Su carácter se vuelve más razonable y adulto, aunque a veces no llega a comprender del todo las injusticias del entorno o el comportamiento que ciertas personas mantienen hacia ella. Cuando por fin atraviesa la adolescencia, Jane ha construido su propia identidad. Sus emociones son cada vez más intensas, su visión hacia el mundo que le rodea ha madurado por completo. Sin embargo aún no tiene muy claros sus sentimientos, pero estos se asentarán cuando se acabe enamorando del Señor Rochester. Mantendrá entonces una lucha constante entre el amor y la razón, que culminará hacia el final de la novela.

-Novela romántica: Como ya hemos visto, surgirá una historia de amor entre la protagonista y el protector de la niña de la que es institutriz. Una novela cargada de sentimentalidad y pasión (aunque no se muestre tan explícita). Vemos como florecen las emociones de Jane hacia Rochester. Un completo idilio entre dos personas de diferentes clases sociales, hecho similar quizá a ciertos "cuentos de hadas" en los que la chica pobre y sin recursos pero increíblemente sensata se enamora del príncipe, ascendiendo así en el estrato social.

-Novela gótica: Observamos rasgos de la literatura fantástica que caracteriza a la época victoriana en la que se ambienta la novela. De pequeña, Jane asegura haber visto una figura iluminada que relaciona con el fantasma de su tío Reed (dueño fallecido de la mansión que ocupa durante su infancia). Mucho más tarde, cuando ya es adulta y habita en la mansión Rochester comienza a percibir una serie de ruidos extraños y risas macabras, aunque más adelante se descubre que se trataba de la ex mujer del señor. Se confunde notablemente la realidad con la fantasía, el pensamiento mágico y las supersticiones religiosas.

La identidad de la protagonista: Jane Eyre

Como su título indica, Jane Eyre es la protagonista de la novela. Es una niña huérfana que es adoptada por su tío, hermano de su madre. Cuando su tío, el señor Reed, muere, vive bajo la tutela de su mujer quien prometió educarla como si fuese su propia hija. Sin embargo, la vida de Jane Eyre cambia radicalmente ya que no es tratada como sus primos. Su tía constantemente la trata de forma cruel, al igual que sus primos, en especial Juan. Continuamente le están reprochando que es una niña malcriada, pobre y huérfana.
Jane vive en soledad. Su infancia no es la de una niña normal; desea ser educada en todo momento y así hace saber a su tía quien finalmente la mandará a un internado para deshacerse de ella. A lo largo de su estancia en la mansión de Mrs. Reed, se revelará, asumiendo numerosos castigos. Inclusive las criadas le reprochan que tiene que dar las gracias por vivir allí.
Una vez en el internado, Jane Eyre será tratada con la misma severidad que en casa de su tía. Esto se debe a las palabras que Mrs. Reed pronunció al benefactor del internado. Dicho comportamiento irá cambiando cuando se den cuenta que Jane no es mala niña. Poco a poco irá obteniendo los conocimientos necesarios hasta conseguir ser profesora del mismo internado. A los dieciocho años considerará que es hora de conseguir un nuevo trabajo, es decir, decide que es el momento de conocer nuevos lugares.
Trabajará como institutriz de Adéle en una mansión. Será bien recibida. Incluso será una persona con voz propia, es decir, sus pensamientos serán oídos casi por primera vez. Jane se convertirá en una persona madura, y su personalidad irá mejorando. Ya no será la niña que se revela constantemente, sino una mujer que presta su ayuda a los demás. Aunque parezca que se conforma con todo, seguirá teniendo esa rebeldía sobre todo en la diferencia de clases y en el papel de mujer en un ámbito masculino. Recuerda constantemente que ella no es inferior a nadie.
El no haber sentido el amor, luchará contra sus sentimientos y se autoconvencerá de no estar enamorada del señor Rochester. Luchará constantemente entre su deseo y lo qué es correcto hacer.  Finalmente, dejará fluir sus sentimientos y declarará su amor.
Por último, cabe destacar que Jane es tanto protagonista como narradora, ya que en ocasiones se dirige al lector: "No creas, lector, que mi aspecto tranquilo refleja la serenidad de mi ánimo".

Las clases sociales

En esta novela, que la protagonista sea una chica huérfana y sin fortuna adoptada por una familia acomodada, significa una clara crítica a la situación social y discriminación de clases en el siglo XIX. A pesar de ser Jane Eyre una chica formada, culta y con buenos modales, no deja de ser una institutriz, es decir, una empleada de baja clase social. De esa manera no tiene ningún poder. Esto se ve reflejado en la siguiente cita de la novela, en dónde la señorita Ingram, una joven bella y adinerada habla sobre la figura de la institutriz:

"Debería preguntar a mamá lo que piensa de las institutrices. Mary y yo tuvimos al menos una docena: la mitad eran completamente odiosas y la otra mitad, absolutamente ridículas. En conjunto, sin excepción, eran una verdadera peste"

Además, durante toda la historia hay un forcejeo entre los protagonistas y los convencionalismos sociales. El señor Rochester siempre trató de igual a Jane Eyre, no la consideró nunca como un ser inferior. Y Jane se da cuenta de ello. En el siguiente fragmento que ella le dice a Edward, se ve claramente la sensación que produce en ella Thornfield:

"Amo este lugar. Lo amor porque he vivido en él una vida deliciosa y plena, aunque haya sido por poco tiempo. Nadie me ha impuesto nada. Nadie me ha asustado. No me han asaltado sentimientos de inferioridad ni he sido excluida de la proximidad de todo lo que es brillante, hermoso, fuerte y elevado. He hablado con plena libertad, cara a cara, con alguien a quien admiro y con quien me divierto... con una mente original e ingeniosa. Le he conocido a usted, señor Rochester"

Otro momento en el que se ve esta lucha con las reglas sociales establecidas es cuando la mansión Thornfield recibe la visita de numerosos amigos perteneciente a familias acaudaladas de la zona. Aún así, el señor insiste en que Jane participe con su presencia en el salón dónde se iban a reunir todos. Es así como le comunicó la petición la ama de llaves:

"Cuando le comenté que usted no estaba acostumbrada a las reuniones sociales y que tal vez no se sintiera cómoda entre un grupo tan bullicioso de desconocidos, replicó, en ese tono cortante tan típico de él: «¡Tonterías! Si pone alguna objeción, dígale que es una orden, y, si persiste en su negativa, añada que iré a buscarla personalmente» "

Estructura de la novela

A pesar de que el libro consta de 37 capítulos, en mi opinión, creo que se ve una estructura aún más clara. Y es la divisón del argumento en cinco partes coincidiendo con los lugares donde Jane Eyre ha estado viviendo.

 - Gateshead: se trata de la residencia en la que vivió hasta la mitad de su infancia. Debido a que sus padres murieron, fue acogida por su tío (el hermano de su madre) al que poco tiempo también fallecería. Jane Eyre ve como su tía y sus primos la tratan con la mayor crueldad del mundo. No soportan su presencia allí. De ese modo es enviada al colegio Loowod.

 - Colegio Loowod: es un colegio benéfico con recursos limitados y donde las chicas que residen allí sufren una educación demasiado estricta. En ese lugar es donde Jane conoce a su verdadera amiga, Helen Burns, que posteriormente moriría de la tuberculosis que se llevó también la vida de muchas niñas de allí. En esta estancia completa su infancia, e incluso ejerce como institutriz, lo cual le servirá como experiencia para trabajar en Thornfield.

- Thornfield: es la mansión donde Jane Eyre ejercerá como institutriz de Adéle, la protegida del señor Edward Rochester. Es en este lugar donde se va a sentir una chica plena, tratada como a una más de la casa, hasta que acaba enamorándose de él, siendo ésta también correspondida. Cuando ambos aceptan vivir juntos y contraer matrimonio, Jane se entera de un fatal secreto: él estaba casado desde hace quince años con una mujer perturbada que encerraba en el piso de arriba. Ante el engaño, ella huye con apenas una bolsa con ropa, que se deja en el coche de caballos.

- Moor House: hogar donde es acogida Jane tras deambular dos días tras su huída de Thornfield sin apenas dormir y comer. Allí se encuentra a tres hermanos: un sacerdote, John Rivers, y sus dos hermanas, Diana y Mary Rivers. Los tres son personas amables e intelectuales. Al poco tiempo, Jane se entera que son sus primos y John le propone que se case con él y viajar en ambos a la India en calidad de misioneros. Jane le rechaza, pues no puede aceptar esa proposición si no se aman. En ese momento se da cuenta que debe ir a buscar al señor Rochester, la única persona por la que ha sentido amor de verdad.

- Ferndean: hogar donde reside el señor Rochester después de que Thornfield haya sido quemada por su esposa perturbada, la cual se suicidó. Él, en un intento por salvarla, quedó ciego. Jane reaparece y decide finalmente permanecer al lado de él durante toda su vida. 

Por otra parte, también podríamos dividir la estructura de la novela en tres secciones más generales. 

En primer lugar, observamos una primera etapa que comienza con su niñez y culmina con la adolescencia. Durante su infancia en la mansión Reed, convive con la mujer de su tío y sus primos John, Elisa y Georgina. La relación que la familia tiene con  Jane Eyre es un tanto fría. No tiene las mismas condiciones ni derechos que sus primos a pesar de que su tía prometiese al señor Reed educarla como su propia hija. Jane sufre el acoso y maltrato tanto físico como psicológico de su primo Juan. Harta de tantas injusticias, Jane comienza a revelarse ante su tía, asumiendo varios castigos. Por estos motivos, su tía decide deshacerse de ella enviándola a un internado donde pasará su adolescencia. Debido a los prejuicios que su tía había proclamado al benefactor del internado, Jane Eyre es considerada una mala influencia por lo que se comportarán de manera severa. Su comportamiento hacia ella irá cambiando a raíz de la defensa de una profesora. Poco a poco irá adquiriendo conocimientos hasta llegar a ser maestra del propio internado. 

La segunda etapa empieza cuando se va del internado con dieciocho años y se hace institutriz de Adéle, la ahijada del señor Rochester. El pensamiento de Jane Eyre ha madurado. Sus sentimientos y formas de ver el mundo se han intensificado. Sus labores en la mansión se resumen a la educación de Adéle y a la ayuda de la señora Fairfax. Conforme va pasando el tiempo en la casa se da cuenta de que sus sentimientos por el señor Rochester van más allá de la relación institutriz/señor. Al principio no quiere asumir esos sentimientos, pero se acaba enamorando. 

Por último, la tercera etapa engloba el abandono de la casa tras la declaración de sentimientos de ambos, Jane decide abandonar la mansión Thornfield a partir de una traición emocional. Podría abarcar esta última etapa desde la convivencia con sus primos en Moor House hasta que vuelve en busca del señor Rochester.

domingo, 3 de mayo de 2015

Un alma atormentada

Creo que el título de esta entrada refleja muy bien el personaje del señor Rochester. Es el tercer hijo varón de una familia burguesa y acomodada. Su padre, un hombre codicioso, quería consolidar su posición casando a su hijo menor con una mujer que le aportara una dote rica. De esa manera, Edward Rochester conoce a una mujer morena y bella llamada Bertha Mason; enseguida acaba contrayendo matrimonio sin apenas conocer a la familia de ella. Cuando quiso darse cuenta, estaba casado con la hija de una perturbada, la cual estaba encerrada en un asilo mental. A las pocas semanas se daría cuenta que esa locura la heredaría también su hija Bertha a base de engaños, y que crecía a un ritmo rápido en violencia y demencia. Un tiempo después muere el padre de Rochester y, posteriormente, su hermano. De repente, lo hereda todo de una vez, y se ve con la fortuna de su familia intacta, un matrimonio indeseado y una mujer demente, la cual dejará encerrada bajo secreto en la mansión Thornfield. 

Esa vida que hasta entonces había tenido, lo hace ser un alma atormentada. Intenta evadirse viajando continuamente, pero es imposible olvidarse de todo. Fue entonces cuando aparece Jane Eyre, la institutriz de su protegida Adéle, una niña de ocho años. Ve en ella algo que le hace olvidarse del mundo que le ha tocado vivir. Ve que puede entablar una conversación y que ambos se entienden. Podríamos decir que encuentra a su alma gemela, pues Jane es una persona sensata, sencilla, con conocimientos y clara en sus sentimientos. Su afecto hacia ella va más allá de un simple aspecto físico (la historia deja claro que ella no era bella precisamente) y de una posición económica (era humilde y no tenía ascendencia rica cuando la conoció). Además, no sólo él es el que ve cosas buenas, sino ella también se da cuenta que se encuentra ante un hombre que la trata de igual a igual y que la comprende. Ella no había tenido este trato con ninguna persona, y menos con un hombre, el cual le paga su salario anual.


"Después de una juventud hundida en la peor de las miserias o en la más absoluta soledad, encontré por fin a alguien a quien amar de verdad. Te he encontrado a ti, Jane"